jueves, 21 de enero de 2010

La Gastronomia del Estadio

Como parte de nuestra peculiar manera de seguir al futbol, presentamos en este espacio de discusión el arte, la clase y el estilo no por parte del jugador sino de las suculentas y míticas atracciones “gastronómicas” que se ofrecen dentro y fuera de un estadio de futbol ecuatoriano. Dentro del país, se puede clasificar las diferentes fusiones gourmet por la región a la cual pertenecen, ya sea Costa o Sierra u Oriente. Comenzando por el Litoral, tenemos que tener claro que los platos van más allá del arte.


Costa

Dentro de este recuento caben los míticos estadios del astillero, tanto ‘George Capwell’ como ‘Monumental Isidro Romero Carbo’ (este no es un blog capitalista así que nos rehusamos a llamarlo Banco del P…) y los emblemáticos fortines manabas ‘Reales Tamarindos’ (Liga de Portoviejo), ‘Jocay’ (Manta y Delfín), ‘Las Chonanas’ (Grecia de Chone); por ultimo pero igual importante el esmeraldeño ‘Folke Anderson’ (Esmeraldas Petrolero) y el machaleño ‘Nueve de Octubre’.



De más esta decir que la gastronomía de cada estadio responde, en su gran mayoría, a los ingredientes presentes en el medio; sin embargo puntualizamos dicha acotación porque en ciertos escenarios futbolísticos se elaboran platos en base a elementos no nativos (los mismos que serán descritos posteriormente). Amén de los preámbulos, podemos empezar enumerar las delicias de la costa:

- Corviche: esta delicia frita resume los principales costeños; el plátano verde, el pescado y la salprieta (combinación de maní molido con achiote).

- Guatita: si bien puede ser clasificado como un estofado, este plato varía entre sopa y acompañante del arroz. Su preparación requiere la cocción del menudo (estomago de res o cerdo), junto con achote, cebolla y salprieta. Este es un infaltable para los buenos hinchas ya que repone de manera inmediata las energías consumidas durante el partido.

o Cabe mencionar que una variación de este suculencia, el guatallarín (lo mismo pero con fideos) ha ganado tanta popularidad que hasta el imperio culinario Dona Petrona saco un sazonador para elaborarlo.

- Caldo de Tronquito: este es quizá el plato más arriesgado y afrodisiaco de nuestro recuento. No hay viagra, maca o ginseng que se le compare, dicen. Esta hecho a base del miembro viril del toro picado en pedazos pequeños, harta cebolla y aguacate. Es particularmente famoso en el estadio Monumental, donde se rumorea que es el arma secreta de los hinchas toreros para alentar.

- Bolo de Puntas: si bien no es un plato, cabe mencionar que en el estadio ‘Jocay’ de Manta, los hinchas del Delfín consumen puntas enfundadas en bolsas transparentes de ‘bolo’ antes de elevar a un cadáver de can por los aires en su famoso ‘ritual del perro muerto’.





Sierra

En esta región se incluyen los estadios Atahualpa (El Nacional, Deportivo Quito, Universidad Católica), Casa Blanca (Liga de Quito), Bellavista (Macara y Técnico Universitario), Olímpico de Riobamba (Olmedo), Alejandro Serrano Aguilar (Deportivo Cuenca), Municipal Jorge Andrade Cantos (Deportivo Azogues) y Federativo Reina del Cisne (Liga de Loja).



Las delicias de la serranía implican una igual vista gorda a las condiciones de salubridad y un voraz apetito:

- Empanadas de Morocho: difícilmente se podría mencionar a una delicadez más emblemática que las tradicionales empanadas fritas en aceite de camión y envueltas en papel periódico para retener los excesos de tráfico.

- Habas Saladas: Tal y como vocifera Carlos Michelena en su rutina de teatro popular, la venta de este producto está acompañada de un grito a todo pulmón ‘a ver las habas, habas, hasbassssss’, o bien ‘saladitas las habas, buenas para la memoria, para el conocimiento, lleve sus haaabas’.

- Fritada: el tradicional plato serrano con la particularidad de que la carne de cerdo es embebida en cerveza para dar un toque terrenal y autentico. Las tortillas de papa o ‘llapingachos’ son fritos en una lata encendida a base a gas, sin embargo lo más normal es que el sol canicular del medio día sea el encargado de la cocción de las mismas.

- Helados de sabores varios: siempre será divertido mirar a los primerizos del estadio que emocionados de su helado, le propinan un golpe de lengua con la esperanza de saborear la fruta congelada, sin embargo y debido al hielo seco que se usa para conservar los helados lo único que consiguen es que el empastado de mora, leche, o chocolate se les adhiera a la lengua por unos segundos ante la embelesada carcajada general.

- Papas con Cuero: algunos atrevidos se han burlado de este plato llamándolo ‘papas con pelo’, sin embargo cabe recalcar que cualquier malfortuna de ese estilo debe ser obviada alegando que el estadio es una ‘zona franca gastronómica’ donde absolutamente todo está permitido. También cabe mencionar que las mejores papas son las de la María, quien llevo al plato a un nivel se sabor insospechado.

- Cevichochos: esta fusión serra-costeña es apetecida particularmente por los austriacos, es decir los habitantes del Austro ecuatoriano. Es la base liquida del plato del litoral con la incorporación de la leguminosa antes mencionada.

- Sanduche de Pernil: pocos conocen la procedencia del delicioso ‘pernil de estadio’, fuentes privadas alegan que proviene de un asadero del sur, propiedad del famoso actor nacional Carlos ‘Mosquito’ Mosquera. Este fiambre es apetecido en los partidos de la tarde y es un perfecto acompañante de la turbo-biela (cerveza con Trópico Seco).

- Tripa Mishqui: esta delicia parrillera es requerida a la salida del estadio, pues sirve como tónico para la embriaguez o bien como tapón de ulceras causadas por la ira. Apodado ‘el chicle de los pobres’ es sin duda el plato más sano del listado.

- Espumilla: esta combinación de clara de huevo con crema de leche ha llevado a más de uno hacia difterias de la envergadura de la que sufrió nuestro héroe nacional Abdón Calderón. Seguramente su suculento sabor sigue atrayendo como moscas a golosos hinchas que la consumen con frutas varias.

- Cerveza con Bloque de Hielo: debido a la falta de sistema de refrigeración en los estadios nacionales, los vendedores se ven obligados a formar verdaderos icebergs para luego romperlos con un pico y un martillo. Afortunadamente, la adrenalina propia del futbol y el sol abrazador de la serranía desestiman cualquier especulación negativa sobre su sabor.

- Cecina: esta carne salada es uno de los buques insignia de la cocina lojana. Dicen que nuestro libertador, Antonio José de Sucre la bautizo como el osobuco ecuatoriano, no por similitudes con su par italiano, sino debido a que quienes le ofrecieron el plato se negaron a revelar el origen de la carne, por lo tanto prefirió creer que provenía de un buey. De todas maneras esta exquisitez siempre está disponible en el Federativo Reina del Cisne para que los hinchas del ‘elenco de la garras del oso’ puedan acompañarlo con yuca cocinada.



Sabemos que no hemos hecho justicias a la inmensa gama de platos que implica la oferta gastronómica nacional de escenarios deportivos futbolísticos, sin embargo hemos querido brindarles un recuento de aquellas recetas sempiternas que se cuecen en base a tradición y buena sazón. Este camerino, como siempre espera ansioso sus contribuciones.

Nota: no hemos incluido estadios del Oriente pues no conocemos suficiente de su oferta gastronómica, todo cuanto podemos decir es que tanto la rana como la tilapia frita constituyen los principales platos.

2 comentarios:

  1. Hay varios seguidores de este blog que nunca han comido esto en los estadios, y dicense ser hincha.

    Para ellos solo hay "el espanol (sanduches o bandejas), kfc, nescafe, pizzas, etc. Somos tan infieles que nos damos de guapos y aguatamos que las papas de la maria esten fuera del estadio y que esos sanduches baratos te los vendan adentro. Terrible.

    Yo una vez vi a unos cuantos ninios de papi entrando al olimpico para un partido de la seleccion con McDonalds. Hasta cuanto?

    Un abrazo a todos!

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  2. Gracias por tu aporte Marce. Estamos muy de acuerdo que es infame mezclar arribismo social con el futbol, el hacerlo es un claro reflejo de incongruencia personal con un deporte que se ha consagrado aflorando valores opuestos. Esperemos que estas tradiciones de paila de cobre y batea de madera perduren porque son parte de nuestro patrimonio futbolistico.

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