sábado, 18 de agosto de 2012

Literatura y Fútbol: Especial de The Telegraph


      Estimados lectores, les dejo un especial de The Telegraph; 20 escritores que dedicaron paginas al futbol, como aficionados u observadores. Ademas de los conocidos implicados Camus y Nick Hornby, estan incluidos en la lista Sir Walter Scott, Sartre y la creadora de Harry Potter
Provecho!

20 writers who are football fans: Picture special - Telegraph

miércoles, 9 de mayo de 2012

Pour l’Afrique et pour toi, Fredric


No nació en África, pero desde niño supo cual era su continente.  Pudo haber jugado con les bleus, pero escogió al verde, grana y oro de Mali. No debuto en el Sevilla, pero hizo suyo siempre ese ‘más que latirme el corazón, me late el escudo.’
Domingo triste. La carga emocional de ‘El Nervión’ era compuesta; una temporada decepcionante, la indigerible derrota en el clásico frente al Betis, y los más importante, la despedida de quien será recordado como un grande: Frederic Kanoute.  La tarde fue justa para quien lo dejo todo, 5-2 contra el Rayo Vallecano, gol incluido. Se juntó con otros ídolos del Sánchez Pizjuan: Jesús Navas y ‘la Perla’ Reyes. Al final del partido se despidió de su afición con una camiseta que decía ‘Gracias’ en mayúsculas, con tinta roja.
         Frederic dejará el futbol profesional después de esta temporada, y se dedicará a las actividades de la Fundación Kanoute. Como dice su biografía recién publicada, gracias Frederic, con las Miradas al Cielo.



domingo, 22 de abril de 2012

Fútbol con Cumbia



 Existen escritores que además de sus labores creativas o ensayísticas, dedican parte de su tiempo y talento a comentar las vertientes del fútbol. Está Camus, que en medio de su existencialismo y Hombre Revolucionado, encontró las mejores reacciones a la vida dentro de la cancha. Galeano exploró los componentes del juego en su El Futbol a Sol y Sombra. Nick Hornby nos regaló esa fantástica novela llamada Fever Pitch, donde utilizando sus vastas memorias como fan del Arsenal, logró un texto que penetra en la mente del hincha con voracidad. El escritor peruano Ivan Thays combina su oficio de bloguero profesional con el de escritor, y repasa con muchísimo humor las grandes citas futbolísticas. La lista sigue y no es el propósito de este post enumerar los literatos-futboleros. Aquí se va a celebrar la entrada de un gran escritor al comentario deportivo: Washington Cucurto.  
Partamos del nombre. Cucurto no nació Cucurto, fue inscrito como Santiago Vega. Cucurto es una creación literaria, un filtro entre el lector y el mundo viscoso de la cumbia. Era inevitable quizás que Vega acabe identificándose por completo con su personaje.   Los adjetivos más utilizados para calificar su obra incluyen: irreverente, marginal, grotesco o novedoso. Para Cucurto los adjetivos deben imprimirle ritmo a la prosa, como un teclado da vida a una cumbia. La música obsesiona a Cucurto. El ambiente de las ‘villas miseria’ con toda su crudeza y humanidad. Sus cuentos y poemas están llenos de sexo obrero, inmigrantes y cumbias.
El mismo vértigo de sus cuentos está presente en los comentarios futbolísticos que aparecen en su columna semanal de ESPN.  Evaluando la última Copa América, Cucurto no elige su jugador favorito entre Suarez, Valdez, Messi o Neymar. Aca su elección: “No nos da miedo, es humano, es tiernamente querible, Chiroque se cae, se la sacan, pero también puede gambetear a dos o tres robots uruguayos o brasileños. Desde su humilde puesto, con su pequeñez física, nos da una lección de vida a todos.” Hablar de William Chiroque no representa únicamente el gusto futbolístico de Cucurto, es su manera de comprender el mundo.
La actualidad de la Copa Libertadores es analizada también por el autor de “Cosa de Negros”. Lejos de banalizar los triunfos de equipos andinos por el factor altura, o centrar su análisis en mitologías trilladas como son la ‘jerarquía’,  Cucurto celebra la alegría de lo que considera auténtico. Sobre el recordado empate entre Godoy Cruz y Atlético Nacional dijo: “Queridos lectores, lamento decirlo, pero la realidad nos golpea a la cara. Los argentinos debemos aprender que hay muchos equipos que juegan bien al fútbol. No son sólo los brasileños, sino que ahora se suman los chilenos, los ecuatorianos y los colombianos. Pensar que Boca o Vélez son candidatos por su historia es una infantilada imperdonable. Ya no es así...” Es generoso con el esfuerzo y no se limita a alianzas ciegas hacia el underdog. De igual manera reconoció la hazaña de Emelec en Paraguay, como lamentó la despedida temprana del equipo de Ronaldinho.
La prosa-villera de Cucurto le hace bien a la literatura y al fútbol. Es hora de que se oxigene la atmosfera de comentaristas deportivos, donde es frecuente escuchar a  ex-jugadores y periodistas rumiar noticias, hacer tertulia de temas intrascendentes, o peor aún,  escuchar sus parcializadas visiones como si fueran sentencias. Las cumbias-columnas de Cucurto pueden parecer hiperbólicas, pero como el mismo dice, “Si piensan que macaneo vengan a caminar por las calles de Constitución y verán que esto es ciencia ficción sudamericana”. Todo fútbol, todo cumbia.

martes, 12 de octubre de 2010

El Arte del Caño



     Dentro del futbol existen diferentes niveles de éxtasis a los cuales puede acceder cualquier hincha o fanático de este deporte. Por ejemplo anotar un gol al rival tradicional en un clásico, tapar un penal, o bien meter un gol en los descuentos (sobre la hora). Pero hablando sobre estos niveles de éxtasis, llegamos a la conclusión de que no hay satisfacción en el mundo como ver a alguien elaborar un caño, o mejor aun cuando es uno mismo quien crea esa simple pero mitológica obra de arte.

      El caño va más allá de lo futbolístico; sus repercusiones son infinitas tanto en lo personal como en lo sentimental. A nuestro criterio, el caño es el mayor exponente de habilidad en el futbol. Es el punto más alto donde el jugador plasma su talento y deleita su habilidad a los espectadores. Aparte de ser representativo en este aspecto, el caño es también un arma de doble filo pues su ejecución humilla al rival (la victima) de forma sutil. Al ser víctimas de semejante ‘pincelazo’, no hay otra respuesta que no la sea la violencia. De cierta forma es una reacción totalmente lógica, porque el que ha sufrido con un caño, muere internamente, ánimo y alma se desploman por el piso. La víctima es ahora objeto de burla, solo encontrara sosiego en algún tipo de patada voladora (la idea es: pasa la bola o el jugador, pero nunca los dos) que tiene todas las intenciones de hacer daño y con eso manchar el juego, a pesar de conocer la belleza del mismo.

      Hay que tener claro también que un caño no es cosa del día a día. Un caño hay que saberlo hacer, hay que saberlo festejar, hay que saberlo apreciar y ante todo, uno debe aprender a no abusar del mismo. Cuando alguien decide tirar un caño, es de tener en cuenta factores externos que puedan ayudar a enaltecer la obra. Caños se tiran en el mundo entero por jugadores profesionales y novatos del balón, empero se considera más meritorio aquel que sabe cuando tirar un caño. Por ejemplo durante un clásico mientras su hinchada le canta el ‘ole’ al otro equipo, o el que tira un caño al 5 de mejor marca del otro elenco, o el que tira un caño desde la defensa para salir topando. Independientemente del tipo de caño, la hinchada propia e inclusive la contraria en ciertas ocasiones también aplaudirán lo presenciado. Uno debe ser además de todo cauteloso con el festejo. El tirar un caño, y su consiguiente aberración, no justifica actitudes engreídas ni mucho menos egocéntricas frente al rival, la única respuesta del ejecutor debe ser el silencio; enorme como el estadio y flagelante como las finales perdidas.

      Para finalizar, queremos que ustedes hagan memoria y se acuerden si alguna vez tiraron un caño y como les hizo sentir. Ante todo acuérdense cuando a ustedes les tiraron uno, porque a todos nos ha pasado y a todos nos mato internamente. El caño es símbolo de coraje y atrevimiento, de aquellos genios que no le temen a arriesgar, y que piden que les bajen la lámpara un poco más.




lunes, 11 de octubre de 2010

Celebraciones



      Las letras podrán derretirse y con ellas su significado, pero las historias permanecen en el aire, esperando ser contadas de alguna manera. Hace un año el Triunvirato empezó a medir la temperatura de las tribunas, inflamadas por la devoción, a recorrer pasillos de concreto en busca de imágenes  imborrables, y a disfrutar como siempre de la catarsis del gol. El compromiso hacia los poemas de la cancha y los artistas del gramado nos impulso a buscar un medio  a través el cual expresar las historias vividas, a sol y sombra.  Hoy festejamos el viaje, las horas bajas en la fosa, los días altos en la malla, el abrigo de los trapos y el frio de la tribuna vacía. Gracias a todos quienes han contribuido para que Rayadecal sea nuestro camerino del pensamiento, se viene una nueva temporada.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Byron Moreno: Apocope del Silbato Dorado


     Se apagaron las luces del estadio, el césped contempla rígido la soledad de las gradas, y un vaho gélido empieza a devorar las sombras. Ya no sonaran los tambores, ni sus teñidos parches alegraran la tez policromada de la hinchada. El laberinto interno del estadio apesta a martillazos, aunque mirando de cerca son monedas que no dejan de caer, cara y cruz. Se acabaron los sorteos. En medio de los destellos y los espejismos de metal, se vislumbra una figura que silba sin descanso, tratando de parar el partido, pero no esta vez, ya no hay tiempo que vender.

     En un mundo curtido en base a pisotones morales, dobles discursos y pedagogías del aprovechamiento, se vuelve un poco odioso enarbolar una tesis de buenos valores y ética. Partiendo de eso, queremos presentar la historia de un personaje tan polémico como obscuro, refiriendo este último adjetivo tanto a su uniforme como a su conducta. Cada lector podrá dar cuenta a valoraciones sobre Byron Moreno, nuestro compromiso sin embargo es el de presentar la ficha de un ‘diez’ de la corrupción: jueguen muchachos.

Póker ante todo

     Si hay algo que caracterizo a Byron Moreno antes de sus desatinos mundialistas, fue su implacabilidad a la hora de imponer las diecisiete reglas. Más allá de una obsesión por el fair play, este personaje tenía un compromiso moral con la abundancia de amonestaciones. Se recuerdan tres partidos en particular:

- Argentina-Perú (Copa América 1997): con una velocidad superior a la del correcaminos, Moreno expulso a tres jugadores argentinos en menos de dos minutos.

- Vasco da Gama- América de México (Libertadores 1998): no contento con su hazaña anterior, el ‘justiciero’ expulso a media docena de futbolistas durante el partido; dos del equipo brasilero, y cuatro de las ‘águilas’.

- Green Cross – Delfín (Campeonato Nacional): en esta ocasión el partido solo llego hasta el minuto setenta y tres, Byron tajante como la guillotina expulsó a siete jugadores.

Los Chanchullos Mundialistas

     Resulta increíble, pero la mano dura de Moreno lo convirtió en el mejor árbitro del país, y en un réferi con suficiente experiencia internacional como para ser invitado a la cita ecuménica asiática. En Corea- Japón 2002, Byron convoco los medios internacionales en una actuación que no solo dejo a Italia fuera del torneo, sino también inscribió su nombre en los registros del las peores actuaciones arbitrales en la historia de un mundial. Esto lo transformo en persona non grata para los herederos de Calígula.

     Otro dato curioso concierne la participación del ‘justiciero’ en diversos programas de entretenimiento de la televisión italiana. Resulta difícil maquillar el término ‘ridículo’, pues Moreno fue objeto de burlas continuas, a las cuales accedió previo el pago de una cuantiosa suma.

Reloj Foliot y el PRIAN

      Después del bochorno mundialista y las nombradas ‘apariciones mediáticas’, Moreno fue desacreditado para dirigir encuentros internacionales. Sin embargo, su licencia le permitía trabajar en el medio ecuatoriano. Es así como llega a dirigir el partido entre Liga de Quito y Barcelona. Más allá de posibles justificaciones acerca del tiempo que debió añadirse en tal encuentro, quedara para la historia como Byron terminó el partido, segundos después de que Liga haya anotado el gol de la victoria. Además de la mencionada ‘eventualidad’, las actas del partido reflejaban datos erróneos (como los minutos donde se anotaron los goles). El resultado fue una suspensión de veinte fichas por parte de la FEF, y el fin de su carrera como árbitro en activo.

      Una hipótesis generada en torno a tales hechos, afirma que Moreno velo por una victoria ‘azucena’, pues su candidatura a Concejal de Quito hubiera sido beneficiada. Sin embargo tal estrategia político-deportiva no trajo los resultados deseados, y Moreno termino cuarto en la lista de futuribles para tal curul. Una lástima pues ‘el justiciero’ planeaba sacarle tarjeta roja a la corrupción…

Canal UNO y La Narco-Lipo

     Una vez ‘superado’ el Ponceano-gate, Moreno consiguió trabajo como comentarista deportivo en las cadenas RTS primero, y Canal UNO después. Parecía que Byron había encontrado un puesto donde sus conocimientos eran bien aprovechados, lejos de la tentación del Póker y sin medios para afectar resultados. Sin embargo, el silbato nunca duerme.

      El veintiuno de Septiembre del año en curso, en una jugada de otro partido, ‘el justiciero’ fue aprehendido con seis kilos de heroína en el John Fitzgerald Kennedy Airport de la ciudad de Nueva York. A pesar de que supo gambetear los filtros de seguridad nacionales, al pisar territorio estadunidense Moreno fue traicionado por sus bríos de acero, los mismos que le permitieron aplicar el reglamento con convicción militar, y cruzar fronteras con ambiciones ambiguas.

lunes, 9 de agosto de 2010

Pause



 Estimados lectores, después de una temporada mundialista llena de emociones y sorpresas, se vienen días de recuperación y sosiego. Todos quienes conformamos Rayadecal sabemos de su exigente paladar futbolistico, por ello estamos trabajando en nuevo material que esperamos sea de su agrado. Dentro de muy poco tiempo podremos publicar notas novedosas y llenas de aquella ´sal´ que nos caracteriza. Hasta entonces les dejamos con un fuerte abrazo, say no more.